A pesar de la falta de instrumentos, la regularidad del movimiento estelar que todos registraban con respeto divino y estudiaban con curiosidad, los llevó a generar grandes avances reconocidos por la astronomía actual.
Sumeria es una región histórica del Medio Oriente que formaba la parte sur de la antigua Mesopotamia, entre las planicies aluviales de los ríos Éufrates y Tigris. La civilización sumeria ha sido considerada por la comunidad científica como la primera y más antigua civilización del mundo, junto con los egipcios, aunque aún no se esclarecen con exactitud ciertos detalles como la procedencia de sus habitantes.
Se ha comprobado que la cultura sumeria tuvo su apogeo en el tercer milenio a.c. A ellos les debemos, entre otras cosas, la rueda, el carro y la escritura, aunque también es correcto considerar a los egipcios, pues no está claro cuál desarrolló primero estos avances. Determinar sus conocimientos astronómicos se ha tornado más complicado, debido a la carencia y segmentación de las fuentes que han sobrevivido.
De todas maneras, los historiadores y científicos afirman que los sumerios están posicionados entre los primeros astrónomos. Observaron y calcularon la posición y el movimiento de los planetas sobre la eclíptica, línea curva aparente que traza el Sol alrededor de la Tierra en su supuesta trayectoria anual visualizada desde la perspectiva terrestre, y le dieron nombres a las constelaciones del zodiaco y a los planetas. Para ellos el Sistema Solar se constituía solamente por cinco planetas, pues eran los que podían ser distinguidos a simple vista.
Se reconoce universalmente que fueron los sumerios los pioneros en entender que los planetas se mueven en las constelaciones del zodiaco. Incluso muchos de los símbolos que ellos designaron para las 12 constelaciones del zodiaco y para otras del hemisferio norte fueron adoptados posteriormente por la cultura griega y que prevalecen hasta nuestros días.
Otros de sus aportes fueron la explicación las estaciones, el estudio del movimiento retrógrado de los planetas, la elaboración de mapas estelares nombrando a muchas estrellas, el cálculo de los novilunios, es decir; de la fase lunar que sucede cuando el astro se encuentra situada exactamente entre la Tierra y el Sol. Desarrollaron además, el calendario luni-solar, que planteaba un año de 13 meses, y la división actual del tiempo: del día en 24 horas, la hora en 60 minutos, y los minutos en 60 segundos, también se lo debemos a estos avanzados astrónomos.
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