Nebulosa Cabeza de Caballo: ¿Hípica en el espacio?

Así como en la tierra existen muchas curiosas formaciones rocosas o de otros tipos, el espacio exterior también nos ofrece figuras y formas que con un poco de imaginación -y algunas veces con mucha imaginación- nos pueden llegar a sorprendernos. Este es el caso de la Nebulosa de Cabeza de Caballo ubicada en la Constelación de Orión.


Esta forma es fácilmente reconocible y es una de las formas más hermosas que se pueden encontrar mediante una simple observación del espacio vía telescopio. No solo resulta bella por su muy delineada figura, sino que también lo es por el hermoso fondo rojizo de la nebulosa de emisión IC 434, originado por la recombinación de los electrones con los protones de los átomos de hidrógeno. Es precisamente por este fondo rojizo que la nebulosa consigue ser reconocible.

La nebulosa cabeza de caballo o también llamada Barnard 33 -B33- pertenece a la categoría de las nebulosas de absorción, caracterizándose por su color oscuro y básicamente se compone de polvo oscuro.

Se puede decir además que se encuentra situada en parte izquierda del famoso cinturón de Orión. A su izquierda se puede ver claramente la estrella más visible del conjunto, aquella es Zeta Orionis, también conocida como Alnitak y perteneciente al cinturón del mítico Orión.


La distancia que nos separa de esta bella nebulosa es de 1500 años. Sin embargo, podemos observarla fácilmente hallando las Tres Marías, que forman parte del cinturón de Orión. Pasarán miles de años antes que esta nebulosa desaparezca a causa del desplazamiento y movimiento interno de las nubes de gas. Son muchas las fotografías que se tienen de la Nebulosa Cabeza de Caballo. Las mejores han sido tomadas por el telescopio espacial Hubble, el que orbita alrededor de la tierra a 593 kilómetros sobre el nivel del mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario